Las enfermedades gastrointestinales atacan el estómago y los intestinos y usualmente son ocasionadas por bacterias, parásitos, virus, ciertos alimentos o algunos medicamentos.
Entre las más típicas está la gastritis y la colitis.
La gastritis ocurre cuando se inflama la mucosa del estómago. Esto puede presentarse por distintos factores como el reflujo de bilis hacia el estómago, el estrés o los alimentos irritantes.
La inflamación del intestino grueso desencadena el problema conocido como colitis. Entre las causas que la originan destacan ciertas infecciones, como las provocadas por virus, parásitos o una intoxicación alimentaria debida a bacterias.
Cuando se presenta la colitis ulcerosa hay varios procedimientos posibles, pueden ir desde la administración de líquidos y/o alimentos a través de sondas; medicamentos para detener la diarrea, reducir la hinchazón, hasta una transfusión o una cirugía.
Situaciones estresantes en la vida pueden causar problemas con la digestión. En este caso, es importante conversar con el doctor sobre las formas de manejar estos sentimientos, preguntar qué tipo de ejercicios son recomendables o realizar actividades relajantes.
Además es buena idea preocuparse de la alimentación, tener una dieta saludable y balanceada, con suficientes calorías, proteínas y nutrientes esenciales dejando de lado algunos tipos de alimentos y bebida.
Es aconsejable evitar productos que ocasionen gases como las legumbres (muy usuales en esta época del año) alimentos picantes, coliflor, brócoli o cítricos y limitar el consumo de alcohol.