Sabemos que la pandemia aún no termina y que las incertezas frente a su duración son grandes. Pero para poder entrar en un estado de mayor calma y bienestar debemos comprender lo que nos ha tocado vivir durante estos últimos meses, posiblemente desde el estallido social en adelante.
El distanciamiento social, la aislación, la prohibición de salir nos ha llevado a sentirnos vulnerables y cansados. Además nos sentimos exigidos lo cual nos pone a prueba nuestra estabilidad emocional y los recursos de resiliencia y adaptación.
Entonces ¿Cómo enfrentar el comienzo de un nuevo año con incertidumbres? Pensar y comprender todo lo que hemos vivido nos dará calma.
Lograr empatía con los demás nos ayuda a sentirnos acompañados, comprendidos y unidos con la intención de hacer algo real para aliviar el sufrimiento. Es en estos tiempos que el concepto de empatía es parte de lo que nos sostiene ya que nuestras relaciones de cariño con nuestros amigos o pareja nos entregan sentimientos de bienestar, amor y cuidado.
Todo ello es un cobijo al momento que comienzan a invadir los sentimientos de estrés emocional y angustia.
Es difícil asumir que las cosas no son como antes, pero es clave conversar con quienes quieres las distintas alternativas para mantener los lazos y la cercanía de una forma que sea segura para todos.
Es importante también lidiar con la frustración. Darnos cuenta que estamos todos en las mismas circunstancias y que el no logro de proyectos no tiene que ver sólo con una sola persona, sino con la situación mundial es parte de lo que nos ayudará a sostener este período de mejor manera.