El gluten es una proteína que se encuentra en granos como el trigo, el centeno y la cebada y es el responsable de la elasticidad de la masa de la harina que, junto con el proceso de fermentación, hacen que el pan tenga volumen y las masas que van al horno logren una consistencia elástica y esponjosa.
En los últimos años se han detectado más de medio centenar de enfermedades relacionadas con el gluten, como por ejemplo la enfermedad celíaca. Y las cifras que se bajaran a nivel mundial dan cuenta que un 6 % de la población mundial es sensible al gluten (datos del 2011).
Lo asombroso es que casi todas las personas que tienen problemas con el gluten no lo saben porque nunca les fue diagnosticado. ¿Quieres saber si tu eres una? ¡Acá te comentamos los síntomas que debes tener en cuenta!
- Problemas digestivos como hinchazón, gases y diarrea. El estreñimiento es un síntoma que se puede ver especialmente en los niños tras la ingesta de comer gluten.
- Se presenta la “Piel de gallina” en los brazos. Es el resultado de una deficiencia de ácidos grasos y de vitamina A, debido a la mala absorción de grasa.
- Fatiga después del consumo de gluten.
- El diagnóstico de una enfermedad autoinmune, como tiroiditis, artritis reumatoide o colitis ulcerosa.
- Tener migrañas.
Una de las maneras más simples de darse cuenta si hay un problema con el gluten es hacer una dieta donde se elimine por completo su consumo entre 2 a 3 semanas y luego introducirlo de nuevo.
Ten en cuenta que el gluten es una proteína que puede tomar meses para sacarla de su sistema, por lo que cuanto más tiempo pueda eliminarlo de su dieta antes de introducirlo de nuevo, te permitirá tener mayor claridad del diagnóstico.