El sobrepeso y la obesidad se han convertido en un problema de salud pública mundial e incluso ha sido considerado pandemia. Y las cifras lo respaldan. En el 2016, el 39% de la población adulta mundial tenía sobrepeso y el 13%, obesidad, según la OMS. En el caso de los niños, niñas y adolescentes el porcentaje es entre el 20% y el 25%
Ambas enfermedades se definen como una acumulación excesiva de grasa que se vuelve perjudicial para la salud. Además se considera factor de riesgo para diversas enfermedades como la diabetes, la infertilidad, enfermedades cardiovasculares, el cáncer.
En la actualidad, con el coronavirus presente la obesidad es considerada como uno de los principales factores de riesgo en personas con COVID-19:
Una de las formas para prevenirlo es realizando actividad física que vaya desde caminar más de media hora todos los días a practicar algún deporte. Otro factor importante tiene relación con evitar el consumo de alimentos procesados o que tengan altos niveles de grasa.
También se sugiere que reemplaces el alcohol y las bebidas, por agua.
Si sientes que puedes estar en la categoría de obesidad o sobrepeso te recomendamos que antes de tomar cualquier medida, es conveniente consultar al médico y a un nutricionista para asesorarte. A veces, estos problemas no se solucionan solo con un cambio de hábitos sino con terapias más específicas como la administración de medicamentos que tienden a limitar la absorción de grasas y disminuir el apetito.