Llega el verano y los dermatólogos sienten miedo. Saben que a la mayoría de la gente le gusta verse bronceada y aún son demasiadas las personas que se exponen al sol con poca o nula protección.
En esta estación del año es importante ponerse una buena cantidad de protector, sobre todo en aquellos lugares que solemos olvidar: orejas, dorso de las manos, dorso de los pies, detrás de las rodillas y cuello.
Además hay que poner especial atención con los niños menores de 6 meses quienes corren más riesgos puesto que no pueden usar protector solar, porque se absorbe a través de la piel y el niño no está preparado para eso. También deben cuidarse más que la mayoría de la gente quienes tienen antecedentes familiares o personales de cáncer de piel.
Recuerda que debes utilizar el mismo factor en todo el cuerpo y dejarlo en un lugar sombrío. Si lo dejas al sol o destapado, pierde su vida útil más rápido.
Además es bueno tomar otros resguardos con tu dermis:
- Exfoliar la piel es un cuidado básico durante todo el año.
- Tras la exfoliación, es importante hidratar bien la piel.
- La cara debe de limpiarse todas las noches quitando los restos del maquillaje y de los distintos cosméticos.
- La protección es el cuidado más importante de todos. Cada día, antes de salir de casa, se debe usar una crema hidratante y un maquillaje que incluya factor de protección solar.